Chuletitas de cordero rebozadas con taboulé de bulgur y chips de berenjena

Es miércoles y no os podemos dejar sin nuestra cita quincenal con la cocina de Sr. Padre. Hoy nos regalamos para comer una de las piezas de carne que más nos gustan. Las chuletitas de lechal son delicadas, jugosas y muy sabrosas. Además las vamos a potenciar con un rebozado muy crujiente. Para acompañarlas, qué mejor que la frescura de un taboulé de bulgur y unas fantásticas chips de berenjena. La verdad es que es una de esas comidas que te hacen salivar solo con imaginarla.
Ingredientes:
250 gr de bulgur
1 pepino mediano
½ pimiento rojo, ½ pimiento verde, ½ pimiento amarillo
1 cebolla roja
25 gr de hierbabuena
25 gr de cilantro
1 lima
1 berenjena
800 gr de costillas de cordero lechal
1 diente de ajo
1 huevo
50gr de pan rallado

Comenzamos con la preparación del taboulé, y dejaremos la fritura para el final. Lo que si debemos hacer es poner las rodajas de berenjena en una rejilla y añadir mucha sal. Esto hará que extraiga los jugos y le quitaremos el sabor amargo.
Para el taboulé, hacemos una brunoise fina con la cebolla roja y la reservamos en un bol con agua y vinagre durante 20 minutos para que no repita. Ponemos 500ml de agua a cocer en un cazo, cuando esté hirviendo, bajamos el fuego al mínimo y añadimos los granos de bulgur. Necesitara una cocción de entre 20 y 25 minutos. Cogemos el pepino y los pimientos y los cortamos también en brunoise. Ahora, picamos con un cuchillo afilado la hierbabuena y el cilantro. Nos tenemos que asegurar de que la tabla esté bien seca en este momento para que las hierbas no absorban humedad y queden firmes.
Cuando el bulgur esté listo, colamos la cebolla y juntamos todos los ingredientes en una ensaladera. Ya solo queda salpimentar y añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y el zumo de una lima.
Como ya os he dicho, vamos a aderezar nuestras chuletitas con un rebozado extra crujiente. Para ello usaremos unas tostadas de pan multicereales, cilantro picado y ajo picado y lo rallaremos todo nosotros mismos en un robot de cocina. No os podéis imaginar la diferencia que supone hacer tu propio pan rallado. 
Ponemos el aceite en la sartén a fuego medio-fuerte. Pasamos las chuletas por el huevo, después por el pan rallado y comenzamos a freírlas en la sartén, no van a necesitar más de dos minutos por cada lado o hasta que el rebozado esté bien tostado. Mientras tanto, hemos puesto a calentar nuestra plancha para hacer las chips de berenjena. Retiramos de la rejilla y las pasamos debajo del grifo para eliminar el exceso de sal. Pincelamos cada rodaja de berenjena con un poco de aceite y doramos en la plancha hasta que estén bien tostadas. Si queréis que os queden súper crujientes podéis freírlas en la sartén después de hacer las chuletas. 
Pero a estas alturas, si nos ahorramos una ración de fritura mejor que mejor. Para acabar, emplatamos y lo gozamos. Buen provecho!
Por cierto, aquí una que no le quitó el ojo a las chuletitas en ningún momento... ;)


No hay comentarios

Publicar un comentario

© galiana street
Maira Gall