Creo que está es la lasaña más genial que he hecho nunca. Y doy fe que he hecho muchos tipos de combinaciones y lasañas diferentes. Es un triunfo seguro en cualquier comida con familia o amigos. Así que si queréis quedar bien este fin de semana tomad buena nota a la receta de Sr. Padre de hoy.
700 gr de carrilleras de cerdo deshuesadas
Láminas de lasaña
100gr de espinacas
1 puñado de arándanos secos
250gr de cherrys variados
1 rama de brócoli
1 cebolla
1 zanahoria
1 hoja de laurel
50gr de salsa de tomate
25gr de mantequilla
25gr de harina
600ml de leche
Arrancamos la preparación con las carrilleras. Vamos a hacer un guiso tradicional con las mismas. Añadimos en una olla la cebolla picada, la zanahoria en rodajas, la hoja de laurel y sal. Cubrimos con agua las carrilleras y llevamos a ebullición. Cuando hierva, contamos 55 minutos a fuego medio-alto.
Ponemos los cherrys en una bandeja para horno, sal, aceite, unas hierbas secas y a la bandeja de horno. 40 minutos a 180ºC.
En un cazo pequeño ponemos agua a cocer y limpiamos el brócoli dejando la menor cantidad de tallo posible (como si fuésemos a hacer cous cous de brócoli).

En una sartén, ponemos las espinacas y los arándanos que previamente hemos hidratado con un poco de vino rosado. Subimos el fuego y salteamos fuerte hasta que las espinacas se queden sin jugo.
Cuando las carrilleras estén listas, reservamos el caldo del guiso (yo lo usé esa misma noche para hacer un arroz con verduras) y trituramos los trozos de carne al gusto del cocinero. Añadimos la salsa de tomate y removemos. Ahora ya tenemos todos los elementos de nuestra lasaña y podemos empezar a montarla.
Yo la hago de dos pisos. En el primero, ponemos la capa de pasta precocida (siempre uso precocida), las carrilleras y las espinacas.
En el segundo piso, capa de pasta, carrilleras y los tomates asados. Añadimos la bechamel de brócoli por encima y voilà. Horneamos en posición arriba (grill) y abajo a 210ºC durante 18 minutos.
No hay comentarios
Publicar un comentario